ESTUDIO Cuba: explorando la opinión ciudadana bajo el gobierno de Díaz-Canel A RMANDO C HAGUACEDA , E LAINE A COSTA , J UAN M ANUEL T RAK Y R ODRIGO S ALAZAR -E LENA 2018 29 JULCuba: explorando la opinión ciudadana bajo el gobierno de Díaz-Canel A rmAndo C hAguACedA , e lAine A CostA , J uAn m Anuel t rAky r odrigo s AlAzAr -e lenA 2 1. INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO: EL PRESENTE COMO MALESTAR SUBJETIVO Y EL FUTURO COMO PROMESA ESTANCADA La sociedad cubana, pese a su aparente in- movilismo, ha cambiado. El propio Gobierno reconoció a finales de los noventa que, como efecto de la crisis económica sobrevenida tras el colapso del bloque socialista, “se pro- duce una indeseada diferenciación social” (El Partido de la unidad, la democracia y los de- rechos humanos que defendemos, 1997, p. 4). Sin embargo, las expectativas, miedos y ne- cesidades que se derivan de la llamada “cre- ciente complejización de la sociedad cubana actual” (Figueroa, 2010) no han sido suficien- temente atendidas por la comunidad cientí- fica. El esfuerzo de esta encuesta –realizada del 4 al 11 de junio de 2018– se orienta en la dirección de captar y comprender las nue- vas o renovadas subjetividades existentes en una sociedad cubana como la actual, cada vez más diversificada y tensionada por los procesos de cambio que se van gestando a contrapelo –o no– de las intenciones o direc- trices del Gobierno encabezado por Miguel Díaz-Canel, que arriba en este mes de julio a sus primeros cien días de funcionamiento. La muestra a la que se aplica el cuestiona- rio consiste en usuarios de Internet residentes en la Isla a través de la herramienta desarro- llada por Cubadata(n = 2 287). Se trata de una “muestra de voluntarios”, no probabilística y, por lo tanto, no generalizable al conjunto de la población cubana. Sin embargo, Cubadata tiene algunas fortalezas que permiten explo- rar relaciones entre grupos cuyos resultados pueden ser relevantes para entender la reali- dad nacional. El mismo sesgo intrínseco a la muestra tiene una ventaja. Dada la naturaleza temática del cuestio- nario, es probable que una característica que hace que la muestra sea distinta con respecto al resto de la población sea su cierto nivel de interés y/o conocimiento de temas que afec- tan la política pública, el cambio institucional y la reforma económica. Al estudiar temas re- lacionados con apoyo al cambio, los grupos más involucrados en la política son, en última instancia, los más propensos a manifestar su satisfacción o rechazo y, en última instancia, a expresarse y/o movilizarse en uno u otro sentido, más tratándose de situaciones en las que la movilización es costosa y, por lo tan- to, requiere de especial motivación. De esta forma, el tipo de sesgo al que es suscepti- ble nuestra muestra la convierte en un grupo que, si bien no es representativo, puede justi- ficadamente ser llamado “crucial”. Esta misma característica hace que las respuestas tengan un mayor grado de pre- cisión que las respuestas del público en ge- neral. Una vez más, esta ventaja, presente en contextos democráticos (Chang y Krosnick, 2009), cabe esperar que sea más fuerte en situaciones autoritarias. Una ventaja adicio- nal está dada por el tamaño de la muestra. 1 Contar con más de 2 000 observaciones no refuerza la representatividad de la muestra, pues este factor depende del procedimiento de muestreo. Sin embargo, la no respuesta siempre representa un riesgo para efec- tos del análisis de relaciones entre variables. Una muestra representativa de 1 200, en análisis multivariados, puede verse reducida 1 Si la comparamos, por ejemplo, con el tamaño de las muestras de los principales estudios antes realizados: 1 000 encuestados en el estudio Gallup (2007), 1 200 en sondeo Bendixen & Amandi (2015), y 840 en la encuesta de NORC en la Universidad de Chicago (2017).Cuba: explorando la opinión ciudadana bajo el gobierno de Díaz-Canel A rmAndo C hAguACedA , e lAine A CostA , J uAn m Anuel t rAky r odrigo s AlAzAr -e lenA 3 en los hechos a, por poner una cifra, 580 ob- servaciones por efecto de la no respuesta en múltiples ítems. Para ciertas técnicas como las que se emplean a continuación, los datos disponibles pueden ser insuficientes para ob- tener resultados sustantivos. Por último, conocer las características en las que la muestra se distingue de la po- blación permite determinar hasta qué pun- to es plausible asumir que se obtendría un resultado sustantivamente similar si el aná- lisis se replicara en una muestra probabilís- tica. Próximamente ofreceremos respuestas en esta dirección. 2. LA DIMENSIÓN SOCIOECONÓMICA: SENTIR PERSONAL, SITUACIÓN GENERAL Y POLÍTICA SOCIAL En primer lugar, presentaremos el módu- lo socioeconómico de la encuesta. Su objeti- vo fue indagar en las percepciones sobre la vida cotidiana de los cubanos, las subjetivida- des en torno a la situación actual y las pers- pectivas futuras de la Isla en un contexto de incertidumbre política y económica, frente al traspaso de mando y los primeros meses del Gobierno de Díaz-Canel. El análisis de lo que sienten y piensan las personas, sus miedos y esperanzas, es planteado como una estrate- gia para responder las interrogantes que se abren con los procesos de cambio social. En esta sección se analizan las valora- ciones de los cubanos entrevistados en tres dimensiones fundamentales. La primera de ellas apunta a conocer sobre la vida cotidia- na actual y las proyecciones para el futuro de Cuba. La segunda indaga en la percepción sobre la situación económica general en la Isla y, junto con ello, cómo se evalúa el sentir económico personal. Para tales efectos, se consulta sobre un conjunto de medidas o ac- ciones que han estado en cuestionamiento dentro del contexto de las reformas econó- micas impulsadas desde 2008, consideradas como puntos álgidos sobre los que el Gobier- no cubano se ha mostrado reticente a avan- zar. En particular, a las personas encuestadas se les preguntó sobre la contratación de tra- bajadores cubanos por empresas extranjeras que operan en la Isla, la participación de na- cionales en actividades de importación y ex- portación, la permanencia o erradicación de la dualidad monetaria y la posibilidad de es- tablecer negocios y empresas por cuenta propia por parte de profesionales cubanos en la Isla dentro de sus profesiones. Por último, se les preguntó sobre dos de los pilares de la protección social desarrolla- da durante el período posterior a 1959: la sa- lud y la educación. En relación con la salud pública, se indagó sobre su estado actual, to- mando en cuenta la situación de hospitales y policlínicos, la atención primaria, el acceso a especialistas, el abastecimiento en farmacias, y la efectividad y alcance de las campañas de prevención de enfermedades y epidemias. En el ámbito de la educación, se consultó sobre su calidad considerando la formación de pro- fesores, la alimentación de los estudiantes, y el estado de los centros de enseñanza, los li- bros, cuadernos, computadoras e implemen- tos de laboratorio. 2.1. ENTRE LA INSATISFACCIÓN CON LA VIDA COTIDIANA ACTUAL Y UNA VISIÓN PESIMISTA DEL FUTURO La mayoría de los encuestados (53,1 %) se en- cuentra insatisfecha con su vida cotidiana. Dentro de este conglomerado hay un 20 % Cuba: explorando la opinión ciudadana bajo el gobierno de Díaz-Canel A rmAndo C hAguACedA , e lAine A CostA , J uAn m Anuel t rAky r odrigo s AlAzAr -e lenA 4 cuyo nivel de insatisfacción es muy alto. Este sentir dibuja un panorama de insatisfacción general respecto a la vida cotidiana en la Cuba actual. El grupo de los satisfechos as- ciende a 40 %. Al segmentarlos por edad y género, los jóvenes y las mujeres son quienes se sienten más satisfechos. La perspectiva que los entrevistados se plantean respecto al futuro no es nada ha- lagüeña, considerando que un 42,7 % pien- sa que Cuba se encuentra estancada y un 15,6 % opina que está en franco retroceso. Poco más de un tercio de la población (el 35,9 %) mantiene una visión optimista y vi- sualiza que el país está progresando. Este porcentaje es mayor al de la región, que solo alcanza un 25 % en esta categoría. Encabe- zan el grupo de los optimistas los más jó- venes y los hombres. Si contrastamos estos resultados con el panorama regional, la per- cepción sobre el futuro del país no es muy distinta. Según Latinobarómetro (2017), el 47 % de los latinoamericanos opina que su país está estancado. Cuando se pregunta sobre las proyec- ciones respecto al futuro inmediato de Cuba (“dentro de tres meses Cuba estará…”) el po- sicionamiento es bastante conservador o pe- simista. La mayoría (40 %) proyecta que las condiciones en Cuba se mantendrán iguales y el 20 % considera que estará peor. Mien- tras se avanza en edad, la visión de los en- cuestados se va tornando más pesimista. Un grupo minoritario piensa que el país pue- de experimentar una mejoría leve (23,8 %). En la región, al preguntar sobre la situación económica futura, 35 % no espera cambios notables, 31 % cree que las condiciones eco- nómicas van a mejorar y 28 % opina que van a empeorar (Latinobarómetro, 2017). 2.2. SITUACIÓN ECONÓMICA NACIONAL Y SENTIR ECONÓMICO PERSONAL: EL PESIMISMO COMO SENTIMIENTO IMPERANTE Desde el punto de vista subjetivo, el sentir económico de los latinoamericanos en 2017 es que sus países están estancados, con in- sistencia en que persisten malas condicio- nes económicas. El pesimismo económico es particularmente notable en Brasil y Venezue- la (Latinobarómetro, 2017). En los entrevista- dos cubanos, el pesimismo es el sentimiento imperante respecto a la economía. Un 75 % considera que las condiciones económicas se han mantenido o han empeorado. Solo un 20 % piensa que han mejorado (en este grupo predomina la visión de una mejoría leve). Es importante tener en cuenta que la evaluación de la situación económica, considerando un horizonte temporal de dos meses previos, es más pesimista que la evaluación general del país previamente mostrada. Al preguntar sobre la valoración personal de la situación económica, se puede medir/ cuantificar la percepción del ingreso sin la complicación del valor de las monedas, sino más bien subjetivamente en la apreciación de cada cual. Este ejercicio es similar al que viene realizando la encuesta Latinobaróme- tro, que ha detectado que en América Lati- na en el período de veintidós años entre 1995 y 2017 la percepción de los cuatro grupos de ingreso no ha variado sustancialmente a pe- sar de que en ese período se han sufrido dos crisis económicas importantes. Los que pue- den ahorrar han aumentado de 38 % en 1995 a 42 % en 2017. Los que tienen grandes difi- cultades han disminuido de 36 % a 31 % en el mismo período. Al desagregar por países, Ve- nezuela lidera la carencia de ingresos con un Cuba: explorando la opinión ciudadana bajo el gobierno de Díaz-Canel A rmAndo C hAguACedA , e lAine A CostA , J uAn m Anuel t rAky r odrigo s AlAzAr -e lenA 5 78 %, seguido de República Dominicana con 60 %, y Brasil lidera como el país donde hay menor cantidad de ciudadanos que no les al- canza con un 31 %. Sin embargo, en los últi- mos seis años la región no ha podido avanzar en el desmantelamiento de la pobreza (Lati- nobarómetro, 2017). En el caso cubano, a diez años de inicio de las reformas económicas, calificadas por los expertos como de carácter lento y oscilante, la mitad de la muestra encuestada considera que su situación económica personal es re- gular (49,8 %), pero hay casi un tercio (27,8 %) que la evalúa negativamente. Dentro de estos últimos, son los hombres los que en peor si- tuación económica se perciben y los mayores de 22 años. En un porcentaje menor se ubi- can aquellos que consideran que su situación económica es buena, los que representan un 20 %, con los más jóvenes y las mujeres en- grosando este grupo. La posibilidad de que los trabajadores en Cuba puedan ser contratados por empresas extranjeras es el deseo de la gran mayoría de los encuestados (92,8 %), con mayor énfasis en el grupo entre 22-35 años, en los hombres y en quienes tienen nivel educacional univer- sitario. Este último dato es congruente con la creciente presencia en Cuba de una fuer- za de trabajo educada que no encuentra em- pleo en actividades de alta productividad y valor agregado (Vidal, 2018). Esta postura ca- tegórica deja en evidencia la oposición hacia la legislación cubana al respecto, conside- rada más restrictiva que la china, por ejem- plo, al impedir la contratación y pago directo de trabajadores cubanos por las empresas foráneas (Mesa-Lago, 2018). La modalidad de contratación directa e independiente del Es- tado representa el mayor porcentaje dentro de quienes favorecen la contratación (53,8 %), mientras que quienes piensan que el procedi- miento deber ser realizado solo a través de la agencia empleadora estatal constituyen solo el 9,4 %. Un tercio opina que el procedimien- to puede ser de las dos maneras. En relación con las posibilidades de im- portar y exportar productos, existe un re- chazo contundente (del 90 %) a que el Estado cubano siga manteniendo el monopolio de estas operaciones, teniendo en cuenta que solo un 10 % se manifiesta a favor de que solo sea el Estado cubano quien pueda realizar- las. Los hombres, los más jóvenes y quienes tienen mayor nivel educativo son los que más se oponen al papel protagónico del Estado en esta materia. Más de la mitad (63,2 %) se in- clina porque, tanto el Estado como los ciuda- danos cubanos, puedan hacerlo en igualdad de condiciones. Existe, además, cerca de un 20 % que declara que cada cubano debería tener este derecho (18,7 %). Las mujeres, en su mayoría, predominan entre quienes no saben cómo resolver esta restricción. La doble moneda en Cuba, en vigor des- de hace más de veinte años, experimenta una enorme brecha (24 CUP por 1 CUC) que provoca distorsiones graves. Ninguna se co- tiza en los mercados mundiales. En contras- te, China unificó sus monedas desde 1993 y veinticinco años después el RMB es la octa- va moneda más tranzada internacionalmente (Mesa-Lago, 2018). Frente a la actual duali- dad monetaria existente en Cuba, la postura mayoritaria de los encuestados es favorable a su eliminación (77,1 %). Dentro de esta pos- tura favorable a la erradicación de la duali- dad, un 44,4 % lo resolvería eliminando el CUC y manteniendo el CUP. Un poco más de un tercio (32,7 %) eliminaría el peso cubano Cuba: explorando la opinión ciudadana bajo el gobierno de Díaz-Canel A rmAndo C hAguACedA , e lAine A CostA , J uAn m Anuel t rAky r odrigo s AlAzAr -e lenA 6 y mantendría el peso convertible. La estrate- gia de mantener el peso cubano es apoya- da por quienes tienen más edad, mientras que sucede lo contrario con la mantención del peso convertible, que es avalada por los más jóvenes. Solo un 15,9 % es partidario de mantener la circulación de la doble moneda, siendo mujeres quienes constituyen el ma- yor porcentaje dentro de este grupo. Existe un no despreciable 7,9 %, fundamentalmen- te encabezado por los hombres, que no sabe qué debería hacer el Gobierno en este caso. En un contexto de pérdida acelerada y constante de los recursos humanos profesio- nales del país, por abrumadora mayoría, los encuestados apoyan la posibilidad de que el Gobierno permita a los cubanos profesiona- les establecer negocios y empresas por cuen- ta propia dentro de sus profesiones (87,6 %). Al desagregar por género, los hombres son los que en forma más categórica se muestran más favorables, apoyados por quienes tienen entre 22 y 35 años y los universitarios. Esta posibilidad permitiría retener o conservar a muchos de los profesionales, cuestión que muchos analistas han sugerido como primor- dial para el desarrollo económico del país. 2.3. LOS PILARES DE LA POLÍTICA SOCIAL EN DECLIVE: EMPEORAN Y SE MERCANTILIZAN LOS SERVICIOS DE SALUD Y EDUCACIÓN Aunque la salud y la educación en Cuba conti- núan siendo de carácter universal y gratuito, para nadie es un secreto que la insostenibili- dad financiera de dichos servicios ha obligado a hacer recortes significativos en todos ellos, lo que ha provocado un deterioro en su cali- dad. En paralelo, se comenzaron a introducir estrategias de focalización y familiarización de la política social, transfiriendo más res- ponsabilidades a la familia y derivando otras al mercado, en un contexto de caída del in- greso real, de diferenciación de los ingresos, del acceso al consumo y de la posibilidad de satisfacer las necesidades básicas para dife- rentes grupos sociales. Frente a este panorama, existe una per- cepción generalizada entre los encuestados de un deterioro de los servicios de salud pú- blica en Cuba, que fueron calificados mayo- ritariamente de regulares a malos (62,9 %). Existe un poco más de un tercio (35,5 %) que los considera buenos o muy buenos, opinión fundamentalmente sustentada por los meno- res de 35 años y por los hombres. De forma similar a la salud, la calidad de la educación es evaluada mayoritariamente de regular a muy deficiente (64,7 %). La percepción nega- tiva aumenta según se avanza en la edad. En respuesta a este deterioro, los indivi- duos y sus familias han recurrido a un con- junto de estrategias que les permitan mejorar el acceso y la calidad del servicio que reciben. Una de las prácticas más recurrentes ha sido el pago –en dinero o especies– a los profe- sionales, técnicos y personal de la salud para acelerar y mejorar la atención médica. Esta práctica es confirmada por la mayoría de los encuestados (61,7 %) que responden afirmati- vamente que, ya sea una vez o más, han teni- do que recurrir a este tipo de acciones. Con ello se confirma la introducción de un con- junto de prácticas mercantiles que cuestio- na el carácter gratuito del servicio, al tiempo que profundiza las desigualdades sociales. Según el AmericasBarometer (Cohen et al., 2017), el panorama regional respecto a la percepción de los servicios educativos es muy variable. Por ejemplo, no hay patrones claros Cuba: explorando la opinión ciudadana bajo el gobierno de Díaz-Canel A rmAndo C hAguACedA , e lAine A CostA , J uAn m Anuel t rAky r odrigo s AlAzAr -e lenA 7 entre la riqueza nacional y la satisfacción con las escuelas; algunos de los países más po- bres se encuentran entre los que mayor nivel de satisfacción exhiben (Nicaragua, Repúbli- ca Dominicana) y países más ricos (Chile, Ar- gentina) más cerca del final de la lista, donde se registra menos conformidad con los servi- cios educativos. Este patrón, indica el infor- me, puede ser el resultado de que mayores recursos produzcan mayores expectativas. Destaca en la medición el declive de Vene- zuela. Ahora es el segundo lugar, después de Haití, con la menor satisfacción hacia la edu- cación pública, una caída dramática para un país sustancialmente más rico que muchos en la región. Respecto a los servicios de salud, que os- tentan un nivel de satisfacción más bajo que los de educación, cuatro países tienen una calificación bastante baja: Brasil, Chile, Co- lombia y Haití. Chile, a menudo visto como un modelo económico y político para la re- gión, recibe evaluaciones significativamente más bajas que los países con una riqueza si- milar (17 grados menos que Uruguay). Al igual que las escuelas públicas, las evaluaciones de los servicios públicos de salud han disminui- do dramáticamente en Venezuela (desde 52,1 en 2012 a 29,4 en 2016/17), otra evidencia de que la crisis de gobernabilidad en Venezue- la está incidiendo en las evaluaciones públi- cas del desempeño del Gobierno (Cohen et al., 2017). En síntesis, los resultados muestran al menos cuatro afirmaciones generales que los consultados para esta encuesta estarían sos- teniendo con sus respuestas. A partir de ellas se puede ir afinando el diagnóstico sobre la opinión pública cubana y contribuir al desa- rrollo de un debate público más de fondo. a_ Insatisfacción general respecto a la vida cotidiana en la Cuba actual y una visión del futuro bastante conservadora o pesimista. Junto con los insatisfechos y pesimistas convive un grupo no despreciable que experimenta su realidad cotidiana en forma más complacida y ve el futuro con mayor optimismo. b_ Existencia de un malestar subjetivo respecto a la situación económica personal y del país. A nivel social, predomina la visión de que las condiciones económicas se han mantenido o han empeorado. Son minoría quienes consideran que el país está progresando o experimentará una mejoría. No obstante, dicho malestar coexiste con valoraciones positivas, aunque no predominantes, sobre la economía individual y del país. c_ Percepción general favorable sobre la profundización y ampliación de las reformas económicas, eliminando restricciones existentes, disminuyendo el monopolio del Estado y ampliando las libertades y derechos económicos a todos los cubanos. Concretamente, los encuestados apoyan mayoritariamente la contratación de trabajadores cubanos por empresas extranjeras en Cuba, la participación de las personas naturales en actividades de importación y exportación, el cese de la dualidad monetaria y el establecimiento de negocios y empresas por cuenta propia por parte de profesionales cubanos en la Isla dentro de sus profesiones. d_ Insatisfacción general con los servicios de salud y educación y, en paralelo, Cuba: explorando la opinión ciudadana bajo el gobierno de Díaz-Canel A rmAndo C hAguACedA , e lAine A CostA , J uAn m Anuel t rAky r odrigo s AlAzAr -e lenA 8 reconocimiento de existencia de estrategias de mercantilización del acceso y uso de la atención en salud. En la lectura de estos resultados es importan- te considerar que las personas no solo se mo- vilizan desde la insatisfacción con sus vidas personales. Tampoco se trata de desestimar o minimizar el malestar porque ello implica- ría desperdiciar su potencial transformador. La coyuntura cubana actual obliga a tener en cuenta la realidad de la subjetividad, en su correspondencia con cambios de largo plazo que han venido operando en el mundo y en la propia sociedad cubana. En ese contexto, si bien continúan siendo importantes las varia- bles económicas, pierden poder para explicar los cambios y las demandas sociales si no se toman en consideración al mismo tiempo las demandas por reconocimiento social, las nuevas aspiraciones, el cuestionamiento a la legitimidad de las instituciones y a los acto- res públicos. 3. LA DIMENSIÓN POLÍTICA: ASPIRACIONES PLURALISTAS Y DEMANDAS DE DEBATE PÚBLICO Todo sistema político, sea democrático o au- toritario, requiere para su sostenimiento de la obediencia de una parte importante de la población. Según Weber, esa obediencia pue- de tener múltiples motivos, bien sean la cos- tumbre, los intereses, el cálculo meramente racional o simplemente el miedo (1997). Sin embargo, esos motivos no son suficientes para garantizar el mantenimiento del poder por parte de quienes lo detentan, para garan- tizar el control de la conducción del proce- so político se requiere de legitimidad. Según Linz, la legitimidad puede ser definida como “la creencia de que a pesar de sus limitacio- nes y fallos las instituciones políticas exis- tentes son mejores que otras que han podido haber sido establecidas, y que por tanto pue- den exigir obediencia” (1987). Según Robert Dahl, en los sistemas de- mocráticos la legitimidad se alcanza median- te elecciones libres, justas y transparentes, en un entorno en el que haya un verdadero debate público plural. Es decir, la democra- cia requiere, como mínimo, la existencia de partidos y políticos de diversas orientaciones ideológicas que puedan competir por el voto de los ciudadanos en igualdad de condicio- nes. Esto, en un contexto en el que el debate público se fundamenta en la libertad de ex- presión, multiplicidad de medios de informa- ción y la posibilidad de criticar al Gobierno y pedir apoyo a la población sin que ello supon- ga consecuencias legales o de facto para los opositores. Por el contrario, en los regímenes no de- mocráticos, como el cubano, aun cuando se celebren elecciones, la legitimidad no pro- viene de las urnas sino de la eficacia de las políticas adoptadas por el propio régimen au- toritario y la creencia de que ese sistema es superior al resto, incluso que la democracia, para lograr los objetivos sociales. Sin embar- go, al no existir mecanismos de control de cuentas verticales (elecciones libres) u hori- zontales (independencia de poderes), la re- presión hacia la sociedad civil y la cooptación de las instituciones del Estado y organizacio- nes sociales se convierten en pilares funda- mentales para lograr la obediencia. Es en este contexto que los resultados de la encuesta realizada por Cubadatacobran sentido. El módulo político de la encues- ta permite auscultar las dos dimensiones Cuba: explorando la opinión ciudadana bajo el gobierno de Díaz-Canel A rmAndo C hAguACedA , e lAine A CostA , J uAn m Anuel t rAky r odrigo s AlAzAr -e lenA 9 básicas referidas previamente. Por un lado, la encuesta indaga sobre las expectativas de cambio en la reforma constitucional anuncia- da por Raúl Castro, principalmente en lo que se refiere a participación política pluralista. Por otro lado, se mide la satisfacción con la calidad del debate público en la Isla. 3.1. ASPIRANDO A MÁS PLURALISMO En esta sección se analizan las orientacio- nes de los cubanos entrevistados hacia la reforma constitucional propuesta por Raúl Castro. En primer lugar, se muestra la posi- ción de los entrevistados sobre si dicha re- forma es necesaria o no. En segundo lugar, se analizan tres reformas hipotéticas de la Constitución: la eliminación del artículo que manifiesta la irrevocabilidad del socialismo, la posibilidad de permitir la creación de or- ganizaciones partidistas diferentes al Par- tido Comunista Cubano y, finalmente, la posibilidad de instaurar la elección directa del presidente. En la figura 1 se observa que 4 de cada 10 cubanos entrevistados no consideran necesa- ria la reforma constitucional anunciada por el Gobierno, mientras que 35 % de los encuesta- dos dice que sí y 26 % señala no saber. Al seg- mentar por género, los hombres son quienes más creen necesaria la reforma constitucio- nal con 37 %, mientras que solo 30 % de las mujeres la considera necesaria. Según grupos de edad, los menores de 24 son quienes más apoyan la reforma anunciada por el Gobierno, mientras que los mayores de 45 los que menos. En términos de nivel educativo no se obser- van diferencias significativas entre los grupos, y predomina moderadamente la idea de que una reforma no es necesaria. En la figura 2 se muestran las orienta- ciones de los entrevistados hacia la supre- sión de la irrevocabilidad del socialismo en Sí No No sé Fuente: Cubadata, junio de 2018. FIGURA 1_ EL GOBIERNO DE CUBA HA ANUNCIADO QUE PRÓXIMAMENTE REFORMARÁ LA CONSTITUCIÓN. ¿LO CONSIDERAS NECESARIO? Grupos de edad Escolaridad Secundaria o menor Técnica Universitaria De posgrado o doctorado Otras 24 años o menos De 25 a 34 años De 35 a 44 años 45 años o más Total Femenino Masculino Género 35,0 %39,0 %26,0 % 30,6 %41,2 %28,2 % 37,0 %38,4 %24,6 % 38,2 %39,2 %22,6 % 30,9 %38,9 %30,2 % 34,5 %33,6 %31,9 % 34,8 %46,7 %18,4 % 32,7 %43,9 %23,4 % 33,6 %41,0 %25,4 % 34,7 %38,5 %26,8 % 35,7 %38,1 %26,2 % 35,5 %41,1 %23,5 %Next >