ESTUDIO Legitimidad política, crisis económica y protesta civil en Cuba D R . A RÍSTIDES A. V ARA H ORNA 2021 31 JULResumen La presente investigación analiza la legitimidad política del Gobierno de Cuba en el contexto de la crisis económi- ca y sanitaria, y cómo esta se asocia a la intención de par- ticipar en movimientos de protesta civil. La investigación se basa en una encuesta especializada e independiente realizada por Cubadata en junio de 2021 a 2 631 personas de todas las regiones de la Isla. En general, los resultados muestran un debilitamiento significativo de la legitimidad política del sistema de Gobierno en Cuba. Bajos niveles de confianza y satisfacción en el Gobierno, además de un tra- tamiento represivo y violento, están incrementando sig- nificativamente la intención de participar en movimientos civiles de protesta. Palabras clave: legitimidad política, satisfacción, confianza, intención de participación en protesta civil, respuesta del Gobierno.Legitimidad política, crisis económica y protesta civil en Cuba D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 3 1. INTRODUCCIÓN 1.1. LEGITIMIDAD POLÍTICA La legitimidad es la capacidad que tiene un sistema político para generar y mantener la creencia de que las instituciones políticas existentes son las más apropiadas o las ade- cuadas para la sociedad. En consecuencia, un Gobierno con legitimidad política obtie- ne obediencia sin necesidad de recurrir a la coacción que supone la amenaza de la fuer- za, de tal forma que un Estado es legítimo si existe un consenso entre los nacionales para aceptar la autoridad vigente (Jackson, 2018). Según David Beetham (1991) son nece- sarias tres condiciones para afirmar la le- gitimidad de un sistema de gobierno: la conformidad con las reglas establecidas (le- galidad), la justificabilidad de las reglas por referencia a creencias compartidas, y el con- sentimiento expreso de los subordinados a las relaciones de poder. Así, conformidad, justificación y consentimiento son tres ele- mentos necesarios para asegurar que un Gobierno tenga legitimidad. En ese senti- do, la legalidad no es suficiente para decir que un Gobierno es legítimo, se requiere una conformidad basada en la confianza que las personas tienen de su Gobierno y en la sa- tisfacción de un interés común entre gober- nantes y gobernados. En efecto, el ejercicio legítimo del poder siempre exige coopera- ción de aquellos sobre quienes se ejerce. La autoridad impuesta mediante la coerción o la violencia se cuestionará permanentemen- te y, por lo tanto, será inestable mientras no consiga generar lealtad y apoyo. La legitimi- dad entonces proporciona a la autoridad el consenso necesario para asegurar la obe- diencia de la población sin que sea preciso utilizar la fuerza (Tyler, 2006). Desde sus orígenes, el concepto de legi- timidad política fue utilizado para distinguir entre Gobiernos autoritarios y democráticos. Se ha entendido la legitimidad política como el grado de apoyo de los ciudadanos al fun- cionamiento y al ejercicio del poder político en un país (Beetham, 1991). En contraste, los Gobiernos que tienen bajos índices de legiti- midad suelen dirigir sus esfuerzos a mante- nerse en el poder político y no a una gestión eficaz de sus instituciones, lo que los hace vulnerables a circunstancias económicas y a una insurgencia civil creciente (Gilley, 2006). En general, los Gobiernos utilizan diver- sas estrategias de legitimación. Tannenberg et al. (2021) identifican –en los de los últimos cien años– cuatro estrategias de legitimación: ideológica, personalista, racional-legal (pro- cedimental) y basada en el desempeño. La le- gitimidad ideológica se basa en la creencia compartida común de que la forma de gobier- no es la mejor sobre cualquier otra. Este tipo de legitimidad se suele basar en ideologías reli- giosas, nacionalistas, socialistas, etcétera. Por su parte, la legitimidad personalista se basa en las cualidades extraordinarias, sobrenaturales o excepcionales de la o el líder, quien compar- te un vínculo personal intenso con seguido- res devotos que creen en sus extraordinarias cualidades. En tercer lugar, la legitimidad ra- cional-legal se basa en la existencia de un extenso, vinculante y consistente conjunto de leyes que regulan y disciplinan la conduc- ta de la autoridad. Quienes ejercen la domi- nación racional-legal suelen ser seleccionados por medios especiales, a través de elecciones (democracia u oligarquía), apropiación (toma del poder) o sucesión (monarquía). Finalmen- te, la legitimidad basada en el desempeño se basa en un cálculo de costo-beneficio, donde Legitimidad política, crisis económica y protesta civil en Cuba D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 4 si los gobernantes en ejercicio no cumplen con sus funciones o no satisfacen las necesi- dades sociales, económicas y/o sanitarias de la población perderán legitimidad. La legitimidad es claramente un concepto multidimensional que en principio no puede capturarse por completo mediante una sola pregunta de una encuesta o cuestionario. Los estudios han aceptado la multidimensiona- lidad del concepto utilizando diferentes me- didas de legitimidad (Vobens y Volker, 2020; Jackson y Bradford, 2019). Inglehart y Welzel (2005), por ejemplo, la miden como confianza institucional evaluada sobre diversas institu- ciones gubernamentales. Otros estudios re- curren a la medición de confianza o apoyo a las instituciones y van más allá al considerar también la satisfacción ciudadana con el régi- men (Von Soest y Grauvogel, 2017; Zhao, 2009). La confianza política es un elemento de legitimidad que determina en parte la obe- diencia de los ciudadanos. Por otro lado, la satisfacción fortalece la confianza. Es más probable que los ciudadanos evalúen positi- vamente un Gobierno más eficiente en pro- veer servicios y bienes públicos, así como con un mejor desempeño económico. En el caso de la condición laboral, por ejemplo, quienes tienen mayores beneficios y recursos tendrán una evaluación más positiva sobre la econo- mía y las instituciones de un Gobierno. Por el contrario, individuos menos favorecidos eco- nómicamente tenderán a una peor visión del desempeño gubernamental. Otras variables como el sexo también pueden tener un im- pacto. Aunque se espera que las mujeres –al ser menos favorecidas por las políticas socia- les que los hombres– tengan menores niveles de aprobación del Gobierno y, por lo tanto, menos confianza en él, los estudios muestran que tienden a confiar más que los hombres en las personas e instituciones, por lo que se pueden obtener resultados contrarios. Ade- más, en la misma línea, la literatura ha en- contrado también una menor participación política de las mujeres, explicado esto por ra- zones socioculturales asociadas a su rol de género y también a un menor nivel de con- fianza en sus propias capacidades y habilida- des políticas (Pfanzelt y Spies, 2019; Coffé y Bolzendahl, 2010). Un aspecto esencial del análisis de la le- gitimidad política es el consentimiento y su antítesis, las manifestaciones de protes- ta e insurgencia. Al respecto se ha encon- trado que los líderes autocráticos tienden a usar más la fuerza y la represión violenta para contrarrestar estas “amenazas” a su Gobier- no (Keremoglu et al., 2021). En efecto, más del 20 % de los eventos de protesta en las auto- cracias son reprimidos violentamente, mien- tras que este es el caso de solo el 8,5 % en las democracias (Clark y Regan, 2016). Keremoglu et al. (2021) demuestran que, si las manifestaciones cuestionan la base de la legitimación del régimen, la represión violenta es más probable. En efecto, las pro- testas que desafían a los líderes tienen más probabilidades de desencadenar una repre- sión violenta, pero solo en regímenes que reclaman legitimidad basada en sus líderes o en la ideología. Sin embargo, no se encuen- tra un patrón similar para los regímenes con legitimidad basada en el desempeño o la gobernanza racional-legal, porque (1) los blancos de la crítica son más difusos, y (2) la causa subyacente de una situación parti- cular puede ser externa al régimen. Además, para protestas de este tipo los regímenes siempre pueden culpar a factores externos, Legitimidad política, crisis económica y protesta civil en Cuba D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 5 en lugar de admitir su propia incompeten- cia. Por el contrario, en un régimen basado en líderes o en el modelo ideológico, las pro- testas que critican al titular tienen como ob- jetivo inevitable la fundación del régimen, y las concesiones no se pueden hacer más que a través de un cambio de liderazgo o modelo. 1.2. LA SITUACIÓN DE CUBA En Cuba hay un Gobierno socialista de ori- gen militar y revolucionario que basó su le- gitimidad durante décadas en un liderazgo carismático e ideológico. Sin embargo, la fal- ta de libertades, la sucesión de autoridades y el debilitamiento internacional del modelo socialista están resquebrajado esa legitimi- dad, sumándose ahora una fuerte crisis eco- nómica y sanitaria. Fidel Castro era un líder carismático con el capital simbólico de liderar la “revo- lución”. Su hermano y sucesor, Raúl Castro, aunque menos mediático, también formaba parte de la “revolución”. Sin embargo, el pre- sidente actual Díaz-Canel no tiene ese ca- pital simbólico y le ha tocado una época de crisis económica y sanitaria (Taglioni, 2021). En efecto, diversos factores han agravado la situación económica y financiera del país, ta- les como las malas decisiones económicas del Gobierno y su renuencia a liberar las fuerzas productivas, la intensificación del embargo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por los Estados Unidos de América, los eventos climáticos y también sanitarios, como la pandemia por COVID-19, que vienen causando una fuerte contracción de las fuen- tes de ingresos nacionales y de los hogares, especialmente el turismo. Una encuesta realizada por Cubadata a fines de 2020 encontró que al menos uno de dos cubanos tiene altos niveles de inseguri- dad alimentaria, pues no puede conseguir los alimentos necesarios para su canasta bási- ca (Vara-Horna, 2021). Sin duda, la falta de in- greso de divisas se ha traducido en falta de alimentos, medicamentos e insumos impor- tados. Sumado a esto, el Gobierno no ha sido capaz de diseñar políticas económicas que ofrezcan una respuesta efectiva al problema. La Tarea Ordenamiento, por ejemplo, fue una política reciente para organizar la pirámide económica del país –pasando de un modelo socialista a un capitalismo de Estado– que no ha logrado sus objetivos. Por otro lado, desde 2020 diversas ma- nifestaciones de protesta han venido emer- giendo en Cuba. El Movimiento San Isidro, por ejemplo, integrado por un grupo de ar- tistas y activistas opositores al Gobierno, o la detención ilegal del rapero Denis Solís, o el surgimiento del Movimiento 27N han venido instalando la idea de que la vía pública es un lugar válido de protesta. Sumado a ello, el ac- ceso progresivo a Internet ha facilitado tam- bién protestas desde las redes sociales, y se han creado canales de información y comu- nicación alternativos a la vía de comunica- ción y propaganda oficial del Gobierno. Una campaña en redes, bajo el hashtag #SOSCu- ba, ha llevado a artistas, influencers y figuras reconocidas a abogar por el reconocimien- to internacional de la situación de crisis y el permiso de entrada de ayuda humanitaria. A esta campaña también se han sumado los que piden intervención humanitaria (Taglio- ni, 2021). 1.3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN La presente investigación analiza la legiti- midad política del Gobierno de Cuba en el Legitimidad política, crisis económica y protesta civil en Cuba D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 6 contexto de la crisis económica y sanitaria, y cómo esta se asocia a la intención de partici- par en movimientos de protesta civil. El estudio mide la legitimidad política en función del nivel de confianza y satisfac- ción con el régimen de gobierno, tomando en cuenta su desempeño económico, social y sa- nitario. Se incluye, además, la evaluación de la forma en que el Gobierno ha venido res- pondiendo ante diversas manifestaciones de protesta civil, ya sea de forma pacífica o vio- lenta, y cómo estas variables –en conjunto– impactan en la propensión a participar en movimientos de protesta civil. 2. MÉTODO 2.1. MUESTRA La encuesta estuvo dirigida a mujeres y hom- bres entre 18 y 75 años, distribuidos en todas las regiones de Cuba. La muestra es no-pro- babilística y fue obtenida la segunda y ter- cera semana de junio de 2021. La muestra proviene de un marco poblacional constitui- do por los usuarios registrados en una app de carácter social creada por Cubadata para iOS y Android, la cual es usada para publicar en- cuestas y guardar las respuestas con backups diarios (n = 350 mil usuarios hasta junio de 2021). Completaron la encuesta 2 631 perso- nas. De estas, 825 son mujeres (31,4 %) y 1 806 hombres (68,8 %). Las encuestadas provienen de todas las provincias de Cuba, siendo la ma- yoría de La Habana. Los datos se agruparon por regiones para realizar comparaciones, resultando el 13,9 % de la región occidental (n = 367), 26,5 % de la región central (n = 697), 33,3 % de la región oriental (n = 877) y 26,2 % de La Habana (n = 690). No hay diferencias en la distribución según sexo. TABLA 1_ DISTRIBUCIÓN DE LA MUESTRA SEGÚN PROVINCIA PROVINCIAREGIÓNTOTAL N% ArtemisaOccidental702,7 CamagüeyCentral1244,7 Ciego de ÁvilaCentral983,7 CienfuegosCentral933,5 GranmaOriental1515,7 GuantánamoOriental843,2 HolguínOriental29611,3 Isla de la JuventudOccidental251 La HabanaLa Habana69026,2 Las TunasOriental1174,4 MatanzasOccidental1365,2 MayabequeOccidental562,1 Pinar del RíoOccidental803 Sancti SpíritusCentral1214,6 Santiago de CubaOriental2298,7 Villa ClaraCentral2619,9 TOTAL2 631100 En cuanto a la edad, las personas en- cuestadas tienen entre 18 y 75 años, con un promedio de 36,48 años (D. E. = 13,01). Para facilitar comparaciones, se han creado cin- co grupos: personas menores de 25 años (20,9 %), entre 25 y 34 años (30,2 %), entre 35 y 44 años (21,1 %), entre 45 y 59 años (22 %) y mayores de 59 años (5,9 %). La distribución es semejante según sexo. En cuanto al nivel educativo, la mayoría tiene educación supe- rior universitaria (45,4 %) y educación técnica superior (36,9 %), secundaria (6,6 %), pos- grado (4,8 %), primaria (0,2 %), entre otros (6,2 %). La distribución es semejante en am- bos sexos. En cuanto a la autoidentificación étnica basada en el color de piel, la mayoría se describe como blanca (63,9 %), mestiza (27 %) y afrodescendiente (7,4 %), entre otras Legitimidad política, crisis económica y protesta civil en Cuba D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 7 (1,6 %). La distribución es semejante en am- bos sexos. En cuanto a la ocupación laboral, la mayoría es de empleados estatales (35,3 %), y luego estudiantes (13,9 %), independientes (16,8 %), amas de casa (6,2 %), empleados del sector privado (7,2 %), personas desemplea- das (2,4 %) y jubiladas (2,7 %). Hay diferencias según sexo. Hay más amas de casa mujeres (19,3 % versus 0,2 %) y menos independien- tes (9,1 % versus 20,4 %). 2.2. INSTRUMENTO Para obtener información válida de la po- blación se ha diseñado una encuesta basa- da en constructos, que son escalas producto de la combinación lineal de varios ítems o preguntas, que actúan como sus indicadores. El uso de constructos facilita el control del error de medición, además de que garanti- za la validez de las variables estudiadas. Usar encuestas en medios móviles plantea siem- pre un reto doble: contar con los mejores in- dicadores de cada constructo y que estos no sean muchos para asegurar un cuestionario breve y conveniente para ser usado por vía digital. De lo dicho, se diseñó una encuesta estructurada de veintiún ítems que forman parte de algunos constructos (escalas): Confianza en el sistema Escala reflectiva unidimensional de siete ítems con cuatro alternativas de respuesta (no confío, confío muy poco, confío mucho, confío plenamente) que registran el nivel de confian- za de las personas en el sistema de gobierno político de su país. Los ítems son: (p1) ¿Con- fía en que las leyes promulgadas en el país son justas? (p2) ¿Confía en la administra- ción de justicia en el país? (p3) ¿Confía en la actuación honesta y/o íntegra de la policía? (p4) ¿Confía en el presidente para respon- der a las necesidades del pueblo? (p5) ¿Con- fía en el Partido Comunista para responder a las necesidades del pueblo? (p6) ¿Confía en el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres del Gobierno para proteger a las mu- jeres de la violencia y la discriminación de gé- nero? (p7) ¿Confía en que el Gobierno cubano sea capaz de entablar un nuevo diálogo con los Estados Unidos? Satisfacción con el sistema Escala reflectiva unidimensional de siete ítems con cuatro alternativas de respuesta tipo Likert (totalmente insatisfecho, insatis- fecho, satisfecho, totalmente satisfecho) que registra el nivel de satisfacción de las per- sonas con el sistema de gobierno de su país. Los ítems son: (p8) ¿Qué tan satisfecho está con la forma como se gobierna en Cuba? (p9) ¿Qué tan satisfecho está con la respuesta del Gobierno ante la pandemia por COVID-19? (p10) ¿Qué tan satisfecho está con la respues- ta del Gobierno ante la crisis económica del país? (p11) ¿Qué tan satisfecho está con la Ta- rea Ordenamiento en el ámbito económico? (p12) ¿Qué tan satisfecho está con los meca- nismos existentes para recibir remesas en el país? (p13) ¿Qué tan satisfecho está con que GAESA –una compañía privada manejada por la élite militar– posea hoteles, negocios y ad- ministre inversión extranjera sin control de la Asamblea Nacional? (p14) ¿Qué tan satisfecho está con el respeto del Gobierno hacia los de- rechos humanos de la población? Aprobación hacia los reclamos ciudadanos Dos ítems reflectivos miden la aproba- ción de las manifestaciones civiles de pro- testa. (p19) ¿Está usted de acuerdo con las Legitimidad política, crisis económica y protesta civil en Cuba D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 8 manifestaciones civiles y reclamos de la po- blación vistos en estos últimos meses?, usan- do escala Likert (totalmente de acuerdo, de acuerdo, en desacuerdo, totalmente en des- acuerdo, no conozco esas manifestaciones) y (p15) ¿Qué piensa de los grupos no guberna- mentales independientes que se movilizan y realizan demandas al Gobierno (defensores de animales o del medio ambiente, artistas, ingenieros civiles y arquitectos, estudiantes, entre otros)?, usando cinco opciones de res- puesta: no los conozco; me parece bien, tie- nen derecho a protestar; me parece bien, sus pedidos son justos; me parece mal, no tienen derecho a protestar; me parece mal, sus pe- didos son absurdos. Confianza en diálogo nacional con la socie- dad civil Pregunta única: (p16) ¿Qué tanto confía en un posible diálogo nacional que incluya a grupos no gubernamentales e independientes como mecanismo para buscar soluciones a la crisis? Cuatro alternativas de respuesta: no con- fío, confío muy poco, confío mucho, confío plenamente. Respuesta gubernamental Escala reflectiva de dos ítems que registran la percepción sobre la respuesta del Go- bierno ante las manifestaciones y deman- das sociales de sus ciudadanos (p17) y hacia los grupos de la sociedad civil independien- te que demandan soluciones a los problemas del país (p18). Hay cinco opciones de respues- ta múltiple: ha respondido bien, con justicia; ha respondido bien, pacíficamente; los ha ig- norado, no les ha atendido; los ha condenado públicamente; ha respondido represivamen- te, con violencia. Intención de participación civil Escala reflectiva unidimensional de dos ítems con tres alternativas de respuesta (nada probable, poco probable, muy probable) que registra la intención de participación en manifestaciones y grupos civiles de protes- ta. Las preguntas son: (p20) ¿Qué tan proba- ble es que usted eventualmente participe en alguna de esas manifestaciones civiles? (p21) ¿Qué tan probable es que usted participe en alguno de estos grupos no gubernamentales o independientes de la sociedad civil? La fiabilidad y validez de los construc- tos (las escalas y sus dimensiones) se reali- zó utilizando el programa SmartPLS 3.3.3. En este caso, las variables tendrán altos niveles de consistencia interna si los valores alfa de Cronbach, Rho A y de fiabilidad compuesta son mayores a 0,708. En cuanto a la validez, se analizó mediante las técnicas de validez con- vergente, discriminante y de criterio. Para la primera, las cargas factoriales deben ser ma- yores a 0,708 (los autores sugieren no ser tan rígidos en las etapas iniciales del análisis) y se estimó la varianza extraída media (AVE). Un umbral aceptable es un valor igual o supe- rior a 0,5, lo que equivale a decir que el cons- tructo latente obtuvo una varianza explicada mayor al 50 %. Para el segundo caso, se esta- blece validez discriminante a través del cri- terio Heterotrait-Monotrait (HTMT), donde se confirma la independencia de los cons- tructos cuando los valores son menores a la unidad y, en el caso de las escalas con sus di- mensiones, superiores a la unidad (Hair et al., 2014a y 2014b; Ringle et al., 2015). Tal como se observa en la tabla 2, el mo- delo de medida es fiable y válido para la mues- tra, con valores alfa de Cronbach entre 0,776 y 0,944; y con la AVE superior al 50 %. Es Legitimidad política, crisis económica y protesta civil en Cuba D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 9 decir, tanto el constructo de legitimidad po- lítica como el de intención de participación en movimientos de protesta, y la respuesta del Gobierno y sus dimensiones (cinco subes- calas), tienen adecuados niveles de fiabilidad por consistencia interna y validez conver- gente. En cuanto a la validez discriminante (tabla 3), el análisis de la matriz HTMT (hete- rorasgo-monorasgo) demuestra que todos los constructos discriminan entre sí, y se diferen- cian unos de otros en su variación conjunta. 2.3. PROCEDIMIENTO La encuesta fue aplicada utilizando una apli- cación móvil. Las personas encuestadas, una vez informadas de los objetivos y protección de datos personales y confidencialidad de la información, han dado su consentimiento TABLA 2_ FIABILIDAD Y VALIDEZ DE CONSTRUCTO DE LAS ESCALAS DE LEGITMIDAD POLÍTICA, INTENCIÓN DE PARTICIPACIÓN EN MOVIMIENTOS DE PROTESTA CIVIL, Y RESPUESTA DEL GOBIERNO ANTE ESAS PROTESTAS ALFA DE CRONBACH RHO AFIABILIDAD COMPUESTA VARIANZA EXTRAÍDA MEDIA (AVE) Legitimidad política Confianza en el sistema (7)0,9440,9480,9550,752 Satisfacción con el sistema (7)0,9190,9330,9360,678 Intención de participación en MP (2)0,9210,9480,9620,927 Respuesta del Gobierno Respuesta justa (2)0,8240,8240,9190,850 Respuesta pacífica (2)0,8340,8340,9230,858 Los ha ignorado (2)0,7800,7940,9000,818 Condena pública (2)0,7760,7760,8990,817 Respuesta represiva/violenta (2)0,8870,8880,9470,899 TABLA 3_ VALIDEZ DISCRIMINANTE DE LAS ESCALAS (HTMT) DE LEGITIMIDAD POLÍTICA, INTENCIÓN DE PARTICIPACIÓN EN MOVIMIENTOS DE PROTESTA CIVIL, Y RESPUESTA DEL GOBIERNO ANTE ESAS PROTESTAS (7)(1)(2)(3)(4)(5) Condena pública (7) Legitimidad política (1)0,169 Intención de participar en MP (2)0,1660,402 Los ha ignorado (3)0,1030,1970,109 Respuesta justa (4)0,2830,4110,3620,289 Respuesta pacífica (5)0,3360,5130,3520,3530,117 Respuesta represiva (6)0,0580,5820,4930,1520,3450,467Next >