ESTUDIO Inseguridad alimentaria, violencia e inequidad de género en Cuba D R . A RÍSTIDES A. V ARA H ORNA 2021 31 ENEInseguridad alimentaria, violencia e inequidad de género en Cuba a fines de 2020 D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 2 1. INTRODUCCIÓN La inseguridad alimentaria (IA) es un proble- ma global que transgrede el derecho a una ali- mentación adecuada, y ha sido definida como la falta de acceso confiable a una cantidad su- ficiente de alimentos asequibles y nutritivos (FAO, 2018; Silva et al., 2017). La IA tiene nive- les de severidad. Mientras que en los niveles más leves la preocupación por la falta de ali- mentos es el indicador central, las personas que experimentan niveles moderados de IA suelen consumir dietas de baja calidad y de menor cantidad, mientras que aquellas que experimentan niveles severos pasan ham- bre, habiéndose saltado comidas, o estando por lo menos un día entero sin comer, debi- do a la falta de dinero u otros recursos (FAO, 2018). Hay muchos factores que explican la IA. Los principales se refieren a la disposición de recursos para adquirirlos (demanda) y la dis- ponibilidad de alimentos (oferta). Experien- cias catastróficas naturales como sequías, terremotos, inundaciones, entre otros pue- den afectar seriamente la disponibilidad de alimentos. Por otro lado, experiencias ca- tastróficas sociales como crisis económicas, recesiones, desempleo masivo pueden afec- tar seriamente la capacidad de adquisición de alimentos. La COVID-19 justamente es un evento catastrófico, de origen sanitario, pero con consecuencias económicas y sociales que inciden en la pobreza y desigualdad, am- bos factores disponentes de la IA (Vara-Hor- na, 2021; FAO, 2020; PMA, 2020). Hay que advertir que la IA es también un serio problema de género, pues en casi to- dos los lugares donde se le ha medido hay más mujeres que hombres que padecen ham- bre y, en América Latina, la brecha de géne- ro es mayor que en otras regiones (Jung et al., 2017). La violencia contra las mujeres está fuertemente asociada con la IA también. Di- versos estudios recientes dan cuenta de una relación consistente entre ambas variables, y conciben la IA como un factor de riesgo de la violencia (Diamond-Smith et al., 2019; Ricks et al., 2016; Ribeiro-Silva et al., 2016; Hatcher et al., 2019; Buller et al., 2018; Lentz, 2018; Gibbs et al., 2017; Vara-Horna, 2020a). En efecto, durante casos de hambruna y si- tuaciones críticas la IA y los niveles de vio- lencia aumentan, especialmente contra las mujeres (UNFPA, 2020). Basado en FAO, 2018. FIGURA 1_ DEFINICIÓN DE IA SEGÚN NIVELES: LEVE, MODERADA Y SEVERA Incertidumbre sobre la capacidad de obtener alimentos Comprometer la calidad y variedad de los alimentos Reducción de la cantidad de alimentos, omitiendo comidas No hay comidas por un día o más INSEGURIDAD ALIMENTARIA MODERADA Dinero o recursos insuficientes para una dieta saludable. Incertidumbre sobre la capacidad de obtener alimentos. Probablemente se salteó comidas o se quedó sin comida ocasionalmente. INSEGURIDAD ALIMENTARIA SEVERA Quedarse sin comida. Pasar un día entero sin comer, varias veces durante el año. INSEGURIDAD ALIMENTARIA LEVEInseguridad alimentaria, violencia e inequidad de género en Cuba a fines de 2020 D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 3 1.1. LA SITUACIÓN DE CUBA En el Índice Global del Hambre de 2020, Cuba es uno de los 17 de 170 países con los niveles más bajos de hambre (GHI, 2021). Esta escala global se construye usando indicadores ofi- ciales de desnutrición, y, según estas cifras, la prevalencia de la desnutrición en Cuba, de 1990 a 2013, disminuyó del 7,6 % al 0,6 %, y las calorías disponibles per cápita en el año 1993 aumentaron de 2400 (un estado de des- nutrición) a 3250 calorías en el año 2011 (Rie- ra y Swinnen, 2016; McPherson, 2018). Para un sector de la comunidad internacional, el éxito de la política cubana de seguridad ali- mentaria durante las últimas tres décadas se basa en la voluntad política del Estado cuba- no para mantener a su población fuera de la trampa del hambre y la desnutrición (Pan- dey, 2019). Así, Cuba habría logrado alcan- zar y mantener niveles notables de seguridad alimentaria en comparación con otros paí- ses con niveles de ingresos similares (Riera y Swinnen, 2016). Sin embargo, esta imagen exitosa cons- truida con indicadores gubernamentales re- sulta cuestionable cuando se contrasta con denuncias reportadas por medios indepen- dientes. Además, Cuba no ha participado en la encuesta global de IA realizada por la FAO, por tanto, se desconoce esa cifra. Declarativamente la seguridad alimenta- ria y la nutrición son prioridades de primer orden para el Gobierno cubano, según se in- dica en su Plan Nacional de Desarrollo Eco- nómico y Social hasta 2030 (Gobierno de Cuba, 2017). En la nueva Constitución, apro- bada en 2019, se consagra el derecho de las personas a la alimentación y se establece el objetivo de alcanzar la seguridad alimentaria para todos (artículo 77). Sin embargo, existen importantes desafíos en materia de seguri- dad alimentaria y nutrición que no se pueden obviar. Por ejemplo, el análisis de la seguri- dad alimentaria y la nutrición en Cuba que ha realizado el Programa Mundial de Alimen- tos (PMA, 2020) identifica que: (1) la produc- ción nacional de alimentos es insuficiente en términos de cantidad, variedad, calidad, ino- cuidad y estabilidad para cumplir las normas nutricionales recomendadas para la pobla- ción cubana; (2) hay una fuerte dependencia de las importaciones, 1 pero con un acceso li- mitado a los alimentos y a los mercados in- ternacionales para conseguir los insumos y equipos necesarios para respaldar al sec- tor agroindustrial; (3) hay un acceso limitado a alimentos variados, sanos y de buena cali- dad, con diferencias en función de los ingre- sos, los patrones culturales, la edad y el lugar de residencia (provincia, municipio, zona ru- ral o zona urbana); (4) hay carencias de mi- cronutrientes que constituyen un problema de salud pública para las niñas y las embara- zadas y las madres que amamantan y los ni- ños menores de dos años, con un aumento de la tendencia al sobrepeso y la obesidad tanto en niños como en adultos. Existen, en efecto, diversos programas nacionales de acceso a los alimentos (p. ej.: la ración mensual de alimentos básicos; pro- grama de alimentación escolar en régimen de internado y seminternado; programa in- tegral de atención a las personas ancianas, y comedores comunitarios para las personas con muy bajos ingresos o desfavorecidas, en 1 Cuba importa aproximadamente el 70 % de los ali- mentos que necesita, con un costo de 1 700 millones de dólares al año. El 50 % de la canasta de alimentos men- sual subvencionada que se facilita a toda la población es importado (Gobierno de Cuba, 2019). Inseguridad alimentaria, violencia e inequidad de género en Cuba a fines de 2020 D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 4 especial las ancianas). No obstante, con es- tos programas no puede garantizarse una di- versidad de la dieta suficiente, pues solo se suministran pequeñas cantidades de frutas y hortalizas frescas. La canasta de alimentos mensual subvencionada cubre casi el 40 % del aporte energético recomendado. Para cu- brir el 60 % de diferencia, los hogares recu- rren a diversos mercados no subvencionados que se caracterizan por unos precios eleva- dos y un suministro irregular. Se calcula que el hogar cubano medio destina entre el 55 % y el 70 % de sus ingresos a la compra de ali- mentos (Inter Press Service en Cuba, 2018). Por otro lado, eventos externos han agra- vado la situación económica y financiera del país, tales como la intensificación del em- bargo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por los Estados Unidos de América (Whitney, 2020); los eventos climá- ticos 2 y también sanitarios como la pande- mia por COVID-19, que vienen causando una fuerte contracción de las fuentes de ingresos nacionales y de los hogares, especialmente el turismo. En efecto, en una encuesta online realizada por Cubadata en agosto de 2020 a 3 074 cubanos se ha encontrado que el 61,7 % cree que la pandemia COVID-19 ha incre- mentado la IA (Vara-Horna, 2020b). Además, se ha encontrado que la IA es la principal pre- ocupación pospandémica de la población. En concordancia, diversos medios independien- tes vienen reportando escasez de alimen- tos y con ella largas colas para adquirirlos, lo que aumenta la exposición al coronavirus 2 Entre 2001 y 2017 los huracanes causaron pérdidas por más de 41 000 millones de pesos cubanos; aproximada- mente el 40 % de dichas pérdidas se produjo en el sector de la agroindustria, lo que tuvo graves repercusiones en la seguridad alimentaria. y también a algunos abusos por parte de las fuerzas del orden (Diario de Cuba, 2021). Garth (2020) expone con precisión la in- equitativa relación entre IA y género en Cuba. Describe a la “mujer virtuosa” que se sacrifi- ca por su familia y que lleva la sobrecarga de la responsabilidad por la obtención y prepa- ración de los alimentos, y también se expo- ne a más situaciones de violencia doméstica. Estudios previos han documentado el rol in- equitativo que las mujeres tienen que asumir ante épocas de hambre, las actividades com- pensatorias y estrategias que tienen que rea- lizar para conseguir alimentos (Davidson y Krull, 2011; Miari, 2019). Esta situación pue- de estar agravándose en el escenario pandé- mico actual y sus consecuencias económicas. 1.2. OBJETIVOS En este contexto resulta necesaria una en- cuesta independiente que explore y evi- dencie la relación entre IA, experiencia de violencia e inequidad de género en Cuba. Es- tas tres variables son muy difíciles de medir en el contexto cubano debido a las restric- ciones gubernamentales para realizar inves- tigación independiente en el país, además del temor de la población de responder con dis- crepancia hacia el discurso oficial. En efecto, realizar estudios poblacionales independientes es prácticamente imposible en Cuba, debido a las serias restricciones y la censura de instituciones oficiales, además del control estricto de contenidos de Inter- net y correo electrónico. En este contexto, una alternativa viable es realizar encuestas vía dispositivos móviles. Por eso, el presen- te estudio se basa en encuestas estructura- das aplicadas digitalmente mediante una app o mensajes de texto por teléfonos móviles. Inseguridad alimentaria, violencia e inequidad de género en Cuba a fines de 2020 D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 5 Cubadata ha creado una app para iOS y An- droid de carácter social en Cuba, la cual es usada para publicar encuestas y guardar las respuestas con backups diarios. 3 Encuestas previas realizadas por Cubadata dan cuenta de la confianza generada por la app, en la me- dida en que los encuestados se sienten segu- ros de responder sin temor a represalias. De lo dicho, en la presente investigación se determina cuál es el nivel de IA de la po- blación cubana, qué acciones se están to- mando para mitigarla y qué tan expuestas están a la violencia asociada a ella las muje- res o cómo esta afecta a las relaciones de gé- nero. Estas relaciones son estudiadas en un contexto de crisis pandémica pero también en un contexto de reformas económicas en Cuba, tales como la integración monetaria y cambiaria. 2. MÉTODO 2.1. MUESTRA La encuesta estuvo dirigida a mujeres y hom- bres entre 18 y 75 años, de todas las regiones de Cuba. La muestra es no-probabilística y fue obtenida la segunda y tercera semana de di- ciembre de 2020. La muestra proviene de un marco poblacional constituido por los usua- rios registrados en la app (n = 300 mil usuarios hasta diciembre de 2020). 3 Los usuarios tienen un perfil que utilizan para conec- tar con otros usuarios en la plataforma, lo que minimiza el riesgo de que la información no sea verídica. En algu- nos casos, también se colectan respuestas por correo, pero solo a usuarios de la plataforma que por alguna ra- zón (por ejemplo, una versión desfazada de Android o un teléfono muy lento) no puedan abrir las encuestas a través de la aplicación. Como recompensa, las personas que responden la encuesta reciben créditos que pueden canjear por saldo de teléfono o usar dentro de la app, además de premios sorteados aleatoriamente. TABLA 1_ DISTRIBUCIÓN DE LA MUESTRA SEGÚN PROVINCIA PROVINCIAREGIÓNTOTAL N % ArtemisaOccidental572,2 CamagüeyCentral1214,6 Ciego de ÁvilaCentral933,6 CienfuegosCentral1144,4 GranmaOriental1997,5 GuantánamoOriental1395,3 HolguínOriental31512 Isla de la JuventudOccidental261 La HabanaLa Habana49118,8 Las TunasOriental1425,4 MatanzasOccidental873,3 MayabequeOccidental451,7 Pinar del RíoOccidental692,6 Sancti SpíritusCentral13112,3 Santiago de CubaOriental32312,3 Villa ClaraCentral26410,1 TOTAL2 616100 Completaron la encuesta 2 616 personas. De estas, 785 son mujeres (30 %) y 1 831 son hombres (70 %). Las personas encuestadas provienen de todas las provincias de Cuba, siendo la mayoría de La Habana. Los datos se agruparon por regiones para realizar compa- raciones, resultando el 10,9 % de la región oc- cidental (n = 284), 27,6 % de la región central (n = 723), 42,7 % de la región oriental (n = 1 118) y 18,8 % de La Habana (n = 491). No hay dife- rencias en la distribución según sexo. En cuanto a la edad, las personas encues- tadas tienen entre 18 y 75 años, con un pro- medio de 32,89 años (D. E. = 13,1). Para facilitar comparaciones, se han creado cinco grupos: Inseguridad alimentaria, violencia e inequidad de género en Cuba a fines de 2020 D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 6 personas menores de 25 años (34,3 %), en- tre 25 y 34 años (27,1 %), entre 35 y 44 años (17,1 %), entre 45 y 59 años (18,2 %) y mayores de 59 años (2,9 %). La distribución es seme- jante en ambos sexos. En cuanto al nivel educativo, la mayo- ría tiene educación superior universitaria (44,4 %) y educación técnica superior (38,5 %), secundaria (5,8 %), de posgrado (4 %), prima- ria (0,1 %), entre otras (7,2 %). La distribución es semejante en ambos sexos. En cuanto a la autoidentificación étnica basada en el color de piel, la mayoría se des- cribe como blanca (62,2 %), y luego mestiza (28,7 %) y negra (6,4 %), entre otras (2,8 %). La distribución es semejante en ambos sexos. En cuanto al estado civil, la mayoría son personas solteras (51,5 %), seguidas de las ca- sadas (23,7 %), comprometidas (17,1 %), salien- do con alguien (6,1 %), viudas o divorciadas (1,6 %). Hay diferencias según sexo: hay más mujeres casadas (32,2 % versus 20,1 %) y me- nos solteras (33,9 % versus 59,1 %). En cuanto a la ocupación laboral, la ma- yoría son empleados estatales (43,8 %), es- tudiantes (21,8 %), independientes (18,3 %), amas de casa (6,3 %), empleados del sec- tor privado (5,3 %), personas desempleadas (2,9 %) y jubiladas (1,7 %). Hay diferencias se- gún sexo. Hay más amas de casa mujeres (20,6 % versus 0,2 %) y menos independien- tes (9,7 % versus 22 %). 2.2. INSTRUMENTOS Para obtener información válida de la po- blación se ha diseñado una encuesta basada en constructos, que son escalas producto de la combinación lineal de varios ítems o preguntas que actúan como sus indicado- res. El uso de constructos facilita el control del error de medición, además de que garan- tiza la validez de las variables estudiadas. Usar encuestas en medios móviles plan- tea siempre un reto doble: contar con los me- jores indicadores de cada constructo y que estos no sean muchos para asegurar un cues- tionario breve y conveniente para ser usado por vía digital. De lo dicho, se diseñó una en- cuesta estructurada de veintidós ítems que forman parte de tres constructos (escalas): Inseguridad alimentaria Escala reflectiva de cinco preguntas sobre IA moderada. Se indaga sobre la experiencia de carencia de alimentos en el hogar durante los últimos treinta días. Las alternativas de res- puesta son binarias (sí, no): Durante los últi- mos treinta días… (p1) ¿Hubo algún momento en que faltaron alimentos en su hogar? (fal- taron alimentos). (p2) ¿Alguna persona en su hogar comió menos por falta de alimen- tos? (comió menos). (p3) ¿Alguna persona en su hogar dejó de desayunar, almorzar o co- mer por falta de alimentos? (saltó comida). (p4) ¿Alguna persona en su hogar se quejó de hambre por falta de alimentos en el ho- gar? (hambre hogar). (p5) ¿Usted se quedó con hambre por falta de alimentos en su ho- gar? (hambre individuo). Asociada a esta es- cala existen dos subpreguntas que indagan por las causas atribuidas de la IA y sus accio- nes de mitigación: 1_ Causas de inseguridad alimentaria. (p6) ¿Por qué razones faltaron alimentos en su hogar? (puede elegir opciones múltiples). (a) Faltó dinero para comprar alimentos. (b) Hay escasez de alimentos, no hay dónde comprar. (c) La ración entregada por el Gobierno no alcanza. (d) Inseguridad alimentaria, violencia e inequidad de género en Cuba a fines de 2020 D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 7 Otras razones. (e) No faltaron alimentos en el hogar. 2_ Acciones ante la inseguridad alimentaria. (p7) Durante los últimos treinta días, ¿qué acciones ha realizado cuando no ha tenido suficientes alimentos? (puede elegir opciones múltiples). (a) Comer alimentos menos preferidos, más baratos o de menor calidad. (b) Pedir alimentos prestados a amistades y/o familiares. (c) Reducir el número de comidas al día (dejar de desayunar, almorzar o comer). (d) Reducir el tamaño de las porciones de las comidas. (e) Restringir el consumo de alimentos de algunos integrantes de la familia para beneficiar a otros. (f) Otras acciones. (g) No faltaron alimentos en mi hogar. Violencia asociada a la IA Escala formativa de cinco preguntas dicotó- micas (sí, no), que indaga sobre situaciones violentas relacionadas a la IA. (p8) Duran- te los últimos treinta días, ¿le han engañado mientras compraba alimentos (p. ej.: me- nos peso, productos vencidos, etcétera)? (p9) ¿Ha sido agredida(o) mientras intenta- ba comprar alimentos? (p10) ¿Le han chanta- jeado(a) sexualmente a cambio de alimentos? (p11) ¿Alguien en su hogar le ha insultado por los alimentos conseguidos? (p12) ¿Alguien en su hogar le ha insultado porque los alimentos no alcanzan? Percepción de equidad de género asociada a la inseguridad alimentaria Escala reflectiva tipo Likert de seis preguntas que indaga por la percepción de equidad de género asociado a la IA. Cada pregunta inicia con la afirmación: según su experiencia, está de acuerdo o en desacuerdo con la siguiente afirmación… Las opciones de respuesta son: totalmente de acuerdo, de acuerdo, en des- acuerdo, totalmente en desacuerdo. (p17) Hay una fuerte presión sobre las amas de casa para conseguir alimentos. (p18) Muchas mu- jeres descuidan su hogar porque deben pa- sar muchas horas tratando de conseguir alimentos. (p19) La policía ha sido más abu- siva con las mujeres que con los hombres en las colas para conseguir alimentos. (p20) Mu- chas mujeres están siendo presionadas para intercambiar sexo por comida o dinero. (p21) Muchas madres están disminuyendo o sacri- ficando su ración personal para alimentar a sus hijos o ancianos. (p22) Muchas amas de casa están siendo agredidas por sus parejas porque la comida no alcanza. Esta escala tie- ne dos dimensiones: Las preguntas p17, p18 y p21 indagan sobre la fuerte carga de géne- ro que deben asumir las mujeres en su rol de madres ante la IA, mientras que las p19, p20 y p22 indagan sobre la violencia a la que es- tán expuestas. Además de estas escalas, se ha regis- trado información demográfica esencial, tal como el sexo, la edad, estado civil, autoiden- tificación étnica, ubicación geográfica, nivel educativo y ocupación laboral. También se realizan cuatro preguntas para indagar por la atribución de responsabilidad ante la IA.Las preguntas son: (p13) ¿Quién cree que es cul- pable por la IA actual en Cuba? (puede mar- car más de una opción). (a) El Gobierno. (b) Los cuentapropistas. (c) El embargo de Esta- dos Unidos. (d) Los campesinos. (e) El mer- cado negro. (f) La COVID-19. (p14) ¿Cree que con la unificación monetaria y cambiaria au- mentará o disminuirá la IA? (a) Aumentará. (b) Disminuirá. (c) Se mantendrá igual. (d) No sé. Inseguridad alimentaria, violencia e inequidad de género en Cuba a fines de 2020 D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 8 (p15) ¿Qué piensa de la actuación de las fuer- zas de seguridad (DSE) o agentes del orden interior (PNR) ante los reclamos de la pobla- ción en las colas? (a) Usan la fuerza justifica- damente. (b) Usan la fuerza abusivamente. (c) No sé. (p16) ¿Cómo calificarías la calidad de los alimentos que oferta el Gobierno en mo- neda nacional? (a) Excelente. (b) Buena. (c) Mala. (d) Pésima. La fiabilidad y validez de los construc- tos (las escalas y sus dimensiones) se reali- zó utilizando el programa SmartPLS 3.3.3. En este caso, las variables tendrán altos niveles de consistencia interna si los valores alfa de Cronbach, Omega de McDonald, Rho A y de fiabilidad compuesta son mayores a 0,708. En cuanto a la validez, se analizó median- te las técnicas de validez convergente, dis- criminante y de criterio. Para la primera, las cargas factoriales deben ser mayores a 0,708 (los autores sugieren no ser tan rígidos en las etapas iniciales del análisis) y se estimó la va- rianza extraída media (AVE). Un umbral acep- table es un valor igual o superior a 0,5, lo que equivale a decir que el constructo latente ob- tuvo una varianza explicada mayor al 50 %. Para el segundo caso, se establece validez discriminante a través del criterio Hetero- trait-Monotrait (HTMT), donde se confirma la independencia de los constructos cuando los valores son menores a la unidad y, en el caso de las escalas con sus dimensiones, su- periores a la unidad (Hair et al., 2014a y 2014b; Ringle et al., 2015). Tal como se observa en la tabla 2, el mo- delo de medida es fiable y válido para la mues- tra, con valores alfa de Cronbach entre 0,802 y 0,900; y con el promedio de varianza expli- cada (AVE) superior al 50 %. Es decir, tanto el constructo de IA como el de equidad de géne- ro y sus dimensiones (dos subescalas) tienen adecuados niveles de fiabilidad por consis- tencia interna y validez de convergente. La forma convencional de analizar la vali- dez de las escalas no aplica para la escala de violencia asociada a la IA. En la Teoría Clási- ca de las Pruebas se espera que los ítems es- tén correlacionados entre sí y que compartan varianza común en un modelo conocido como “reflectivo”, donde cada ítem es un indicador de un constructo y su aporte es intercambia- ble. En este caso, por el contrario, la escala de violencia sigue un modelo “formativo” don- de cada ítem aporta a su constitución y no es TABLA 2_ FIABILIDAD Y VALIDEZ DE LAS ESCALAS DE IA Y PERCEPCIÓN DE EQUIDAD DE GÉNERO ASOCIADA A LA IA ALFA DE CRONBACH OMEGA DE MCDONALD RHO AFIABILIDAD COMPUESTA VARIANZA EXTRAÍDA MEDIA (AVE) IA.900.900.903.926.716 Percepción de equidad de género asociado a la IA (EG) .869.869.870.902.605 Equidad de rol.809.804.811.880.724 Violencia de género.802.810.803.884.717 n = 2 616.Inseguridad alimentaria, violencia e inequidad de género en Cuba a fines de 2020 D r . A rístiDes A. V ArA H ornA 9 intercambiable por otro. Debido a que cada aporte cuenta, se espera que entre estos ítems no haya correlaciones altas, pues el aporte se- ría redundante (multicolinealidad). Basado en las columnas de pesos formativos y valores T, se observa que todos ellos contribuyen signi- ficativamente a la formación de las dimensio- nes. De igual manera, el análisis del Factor de Inflación de Varianza (VIF) demuestra que no existe multicolinealidad entre los ítems. TABLA 3_ ANÁLISIS DE VALIDEZ DE LA ESCALA FORMATIVA DE VIOLENCIA ASOCIADA A LA IA PESO FORMATIVOTVIF Le han engañado mientras compraba alimentos (menos peso, productos vencidos, etcétera) .21119,056*1,120 Ha sido agredido(a) mientras intentaba comprar alimentos.289 33,325*1,228 Ha sido chantajeado(a) sexualmente a cambio de alimentos.26722,585*1,168 Alguien en su hogar le ha insultado por los alimentos conseguidos.35649,477*1,637 Alguien en su hogar le ha insultado porque los alimentos no alcanzan.35945,317*1,643 * p < 0,001. TABLA 4_ CARGAS FACTORIALES DE LOS ÍTEMS EN SUS RESPECTIVAS ESCALAS Y DIMENSIONES (VALIDEZ DE CONSTRUCTO) ESCALASSUBESCALAS ÍTEMSIAVIOLENCIAEQUIDAD DE GÉNEROEG VIOLENCIAEG ROL p5_IA0,8790,438-0,416-0,347-0,414 p2_IA0,8710,433-0,413-0,327-0,428 p3_IA0,8560,412-0,394-0,332-0,388 p4_IA0,8330,418-0,394-0,322-0,399 p1_IA0,7870,372-0,370-0,300-0,377 p12_V0,3630,678-0,280-0,290-0,224 p9_V0,3540,749-0,359-0,350-0,308 p8_V0,3420,723-0,346-0,286-0,347 p11_V0,2600,516-0,230-0,245-0,177 p10_V0,1660,305-0,123-0,171-0,056 p22_EG-0,292-0,3450,7680,8440,568 p20_EG-0,338-0,3680,7920,8680,586 p19_EG-0,349-0,3820,7620,8280,570 p17_EG-0,356-0,3300,7420,5220,836 p18_EG-0,393-0,3550,7910,5770,869 p21_EG-0,460-0,3650,8080,6290,848Next >